Stoffel Vandoorne, piloto del equipo Mercedes-Benz EQ, logró el título del Race at Home Challenge de la ABB FIA Fórmula E con el segundo puesto obtenido este domingo en Berlín, donde Oliver Rowland fue el ganador.
En la clasificación, el punto de referencia marcado por Sébastien Buemi (Nissan e.dams) al principio de la sesión fue superado por su compañero de equipo, Oliver Rowland, quien voló hasta la pole, la primera para el británico en el Race at home Challenge de la ABB FIA Fórmula E en beneficio de UNICEF.
Con el reloj corriendo, Vandoorne se adelantó a sus rivales para colocarse en una segunda posición provisional en la parrilla, mientras que Maximilian Guenther (BMW i Andretti Motorsport) se ubicaba tercero.
Pero Pascal Wehrlein (Mahindra Racing), quien comenzó el día como líder del campeonato, finalmente tomaría el segundo puesto en el final para compartir la primera fila con Rowland.
La adrenalina del final
La escena estaba preparada para la carrera ya que solamente tres milésimas habían separado a Wehrlein de Vandoorne en la clasificación, mientras que en los puntos el alemán inició la carrera con 14 unidades sobre el belga, aunque con el doble de puntos disponibles en la final,
había mucho margen para que eso cambiara.
Rowland tuvo una buena salida en el circuito virtual del aeropuerto de Tempelhof, al igual que Vandoorne, quien inmediatamente buscó ir por la línea interna de su rival por el título, Wehrlein, en la primera curva.
El alemán defendió el vértice con firmeza, pero el desastre llegó para el de Mahindra cuando un contacto lo hizo caer en el pelotón hasta la 21° posición. Wehrlein fue empujado por Vandoorne, quien a su vez parecía haber recibido un empujón de Buemi, quien por su parte fue tocado por quienes venían detrás mientras el grupo luchaba por abrirse camino en un sitio estrecho del circuito.
La carrera de Rowland no tuvo problemas a partir de entonces, y Vandoorne sabía que mantener la posición en segundo lugar sería más que suficiente para la corona, con Wehrlein obligado a pelear, siendo 12° al momento de la cuarta vuelta después de haber superado al doble campeón de Fórmula E, Jean-Eric Vergne (DS Techeetah).
En la décima vuelta, el progreso de Wehrlein se había detenido detrás de una manada de autos luchando entre ellos. Todo lo que podía hacer ahora no sería suficiente contra un Vandoorne que estaba cómodo y contento en el segundo lugar, detrás de Rowland.
El británico parecía igualmente cómodo en su camino a ganar por segunda vez en el aeropuerto de Tempelhof, en el marco del Race at Home Challenge.
“Estoy muy contento de ganar. Ha sido un día duro y difícil. La salida fue realmente caótica. Me puse al lado de Pascal (Wehrlein) después de una muy buena salida, pero en la segunda curva recibí un golpe por detrás que me hizo hacer un trompo. Habría estado bien tener una buena pelea en la pista pero he tenido mala suerte en un par de carreras y es una merecida victoria para nosotros”, expresó Vandoorne.
Las demás posiciones
Guenther, por su parte, se libró del drama inicial para completar el podio y el tercer puesto de la clasificación general. Edoardo Mortara, de Venturi, finalizó cuarto por tercera ocasión en el certamen virtual seguido de Buemi en quinto lugar y James Calado, del Panasonic Jaguar Racing, en sexto lugar.
Nyck de Vries (Mercedes-Benz EQ) tomó la bandera a cuadros en la séptima posición, seguido del compañero de equipo de Mortara, Felipe Massa, Kelvin van der Linde (Audi Sport ABT Schaeffler) y André Lotterer (TAG Heuer Porsche).
Vandoorne finalmente se aseguró el primer puesto del campeonato con un margen de 24 puntos, en tanto que Mercedes-Benz EQ fue campeón entre los equipos gracias a los puntos del belga y los de su compañero de Vries, seguido por Nissan e.dams y Mahindra Racing, quienes terminaron en segundo y tercer lugar, respectivamente.
Torneo de simracers
Por su parte, Kevin Siggy logró la victoria y el campeonato de la Challenge Grid, competencia que reunió a pilotos profesionales de simracing junto a corredores del mundo real e invitados. El éxito de Siggy en este certamen le valió el derecho a realizar una prueba sobre un monoplaza real de la Fórmula E.