Atacar los últimos 13,58 kilómetros de una carrera que contaba con 384, teniendo una ventaja de apenas 4 décimas de segundo, requiere de mucha sangre fría. Más aún cuando un problema en el pedal del acelerador vino a perturbar la concentración en el habitáculo.
Pero con seis títulos mundiales a su haber, Sébastien Ogier y Julien Ingrassia han gestionado muchas veces este tipo de situaciones, y el domingo en Montecarlo han vuelto a demostrar un excelente control de sí mismos.
En la última especial disputada entre La Cabanette y el Col de Braus lograron el segundo mejor tiempo y, de esta forma, conseguía su séptima victoria en el Principado y la sexta consecutiva, con 2,2 segundos de ventaja, y todo ello pilotando por primera vez el Citroën C3 WRC.
“No estaba ganado de antemano, y esta última etapa ha sido especialmente estresante y difícil, sobre todo por el pequeño problema que hemos tenido con el acelerador, que hacía que el auto continuara acelerando incluso en las frenadas. Bien aconsejados por el equipo, hemos logrado efectuar una pequeña reparación y luego luchado sin descanso hasta tener el premio final. Esta victoria nos hace estar muy orgullosos, especialmente por ser nuestra primera carrera con el C3 WRC. Esto nos permite celebrar de la mejor manera posible el centenario de Citroën, no se puede pedir más de este reencuentro”.
Sébastien Ogier, piloto del Citroën Total WRT


Este excepcional resultado es también la victoria número 100 de Citroën Racing en el Campeonato del Mundo de Rally, y que llega 20 años después de haber logrado la primera de todas con el Citroën Xsara Kit-Car en el Rally de Cataluña de 1999, con el recordado Philippe Bugalski al mando.
Una proeza histórica para la marca, testigo de muchos años de estar al más alto nivel, algo que pocos constructores pueden presumir.Qué hito más fenomenal para inicial las celebraciones por los 100 años de Citroën, un centenario que ha estado plagado de éxitos deportivos como éste, pero también de grandes logros comerciales y extraordinarios desarrollos tecnológicos, que han cimentado el prestigio de Citroën dentro de la industria mundial del automóvil.
Conociendo de lo complicado que es Montecarlo, la pareja francesa adoptó de entrada un ritmo tranquilo, colocándose segundos tras las dos especiales nocturnas del jueves. Al día siguiente se hicieron del liderato recién en la tarde, tras la disputa del ES7, y tras haber conseguido los mejores tiempos en las especiales 5 y 6.


El viernes cerraron el día con una ventaja de dos segundos, que duplicaron con la primera especial del sábado, la más larga del fin de semana, y todo ello a pesar de que había mucho hielo. Esta ventaja la supieron gestionar para entrar al último día de carrera con 4,3 segundos de ventaja sobre su más inmediato perseguidor, y así lograr la victoria en los últimos metros de carrera.
CLASIFICACIÓN FINAL
- Ogier / Ingrassia (Citroën C3 WRC) 3h.21:15,9
- Neuville/Gilsoul (Hyundai i20 WRC) +2,2
- Tänak/Järveoia (Toyota Yaris WRC) +2:15,2
- Loeb/Elena (Hyundai i20 WRC) +2:28,2
- Latvala/Anttila (Toyota Yaris WRC) +2:29,9
- Meeke/Marshall (Toyota Yaris WRC) +5:36,2
CAMPEONATO DEL MUNDO DE PILOTOS
- Sébastien Ogier – 29 puntos
- Thierry Neuville – 21 puntos
- Ott Tänak – 17 puntos
- Kris Meeke – 13 puntos
- Sébastien Loeb – 12 puntos
- Jari-Matti Latvala – 10 puntos
CAMPEONATO DEL MUNDO DE CONSTRUCTORES
- Hyundai WRT – 30 puntos
- Citroën Total WRT – 25 puntos
- Toyota Gazoo Racing – 25 puntos
- M-Sport Ford WRT – 14 puntos