Ha sido una ola de cambios de imagen; ya lo ha hecho Kia y también Peugeot, ahora se suma la francesa Renault. Primero se mostró durante la presentación del nuevo plan estratégico de la marca hace unos meses; donde también se vio en la parrilla del Renault 5 Prototype; y luego lo vimos en la presentación del nuevo Zoe.
Así, este nuevo símbolo se empezó a desplegar de manera progresiva en redes sociales, dando cuenta que el lanzamiento será sobrio pero eficaz. El nuevo rombo será gradualmente aplicado a toda la gama de vehículos de Renault y simboliza un camino hacia una nueva era.
Siempre reconocible
A lo largo de su historia, la identidad visual de Renault ha evolucionado en varias ocasiones. Aunque hay algo que no ha cambiado desde 1925, y es el rombo que sirve de base al logo. Inmediatamente identificable, se ha convertido en el emblema de la marca Renault.
Gracias a sus ángulos que se adaptaban a los capós de la época en forma de diedro, esta figura geométrica ya se hizo evidente para Louis Renault. Desde entonces, el rombo Renault se ha remodelado en nada menos que ocho ocasiones, y ahora nueve con esta última versión. Lo que demuestra lo importante que es para la marca evolucionar acorde con su época.
«El rombo es una de las formas más reconocidas en el mundo y en el universo del automóvil. Es una forma geométrica simple, identitaria, fuerte y potente; el reto ha consistido en renovar esta forma dotándola de sentido, de nuevos valores más contemporáneos, para proyectar a la marca en el futuro».
Gilles Vidal, director de Diseño Renault.


Creada en 1992 y remodelada en 2015, la última versión del emblema de Renault ya empezaba a sufrir el paso del tiempo. Para responder a los desafíos de una marca internacional, pero también a la multiplicidad de sus terrenos de expresión; ya se estaba estudiando una nueva versión desde el año 2019.
Este cambio refleja así, “un balance entre el reconocimiento de la herencia de la marca y la entrada a una nueva era, un símbolo del futuro”; explica Vidal.
Acorde a la época
El logo recientemente revelado es más moderno y vibrante y tiene por ambición ir más allá de la notoriedad ya adquirida. Su objetivo es “acompañar los cambios actualmente en marcha” y hacer de Renault una marca más relacional y creadora de valores humanos.


Depurado, sin firma ni tipograma, este nuevo logo ha sido diseñado para vivir en movimiento. El flat design (diseño plano) facilita su animación, por ejemplo en los soportes en vídeo o digitales; pero además, servirá para las pantallas de los vehículos como secuencia de bienvenida.
“Lo replanteamos para convertirlo en algo más icónico, a la vez simple y portador de sentido; un auténtico logo atemporal, sin efectos, ni colores superfluos; reinterpretando en clave moderna sus líneas, como parte esencial de nuestra herencia gráfica»; comentó el director de diseño de Renault.

