Renault apostará por una nueva estrategia para reposicionarse en el mercado tras resultados negativos. Para esto, el objetivo de la firma francesa está puesto en los vehículos eléctricos y el segmento de los compactos.
El fabricante francés pretende mejorar su competitividad frente a sus rivales. Bajo Luca de Meo como CEO de Renault, la compañía deberá comenzar una nueva estrategia en Europa.
El objetivo es dar un giro a una empresa que registró una pérdida de 7.386 millones de euros en el primer semestre de este año.
De esta manera, gracias a los acuerdos realizados recientemente con Nissan, permitirán una colaboración más profunda y una reducción de costos mucho más efectiva. Esto será posible a través del intercambio de plataformas, tecnologías y recursos de producción.
Autos eléctricos como primer objetivo
En primer lugar, y como parte de esta estrategia comercial, Renault lanzará dos SUV eléctricos asentados sobre la nueva plataforma modular CMF-EV, diseñada exclusivamente para autos eléctricos. Esta tecnología se estrenó hace muy poco con el Nissan Ariya.


Tomando como inspiración al conceptual Morphoz, el primero estaría disponible para la venta en Europa el próximo año; mientras que el segundo se pondría a la venta el 2022.
“Identificamos que había espacio por debajo del Zoe, pero todavía más por encima. La gente se está dando cuenta de que los autos eléctricos son seguros y agradables y pueden hacer viajes mucho más largos que los primeros vehículos eléctricos“, expresó Guilles Normand, jefe de división de autos eléctricos de Renault.


Con este primer eléctrico, un SUV compacto de medidas similares al Kadjar, se busca generar una mayor eficiencia aerodinámica, por lo que tendrá una menor altura libre y será más bajo.
Además, la firma tiene como objetivo principal llegar al máximo posible de clientes. Para esto apuestan por un vehículo con un consumo bajo en ciudad, pero también pensado en viajes largos, de la mano de una elevada autonomía.
De acuerdo a Normand, se estima que la autonomía podría ser de unos 550 km; lo que lo ubicaría sobre Ariya que señalaron con los 500 km.


El segundo eléctrico, apuntaría más a un SUV mediano, pero no se tienen mayores detalles.
A esto se suma que, de acuerdo a la intenciones de Luca de Meo, y a diferencia de lo que se pensaba hasta antes de su llegada, dentro de la apuesta de Renault estaría repotenciarse en los segmentos más rentables. Por lo que lo que los modelos compactos también estarían en la mira en esta nueva estrategia.


Ciertamente, las esperanzas están puestas en la dirección de De Meo, quien tiene un curriculum que lo avala, con éxitos en Fiat, Audi y Seat. Así que esperan que con Renault corra la misma suerte.