Hace unas semanas atrás les comentábamos cómo funciona el equipo de seguridad de Volvo cuando hay accidentes en las carreteras. Esta vez, Volvo vuelve a hacer noticia en términos de seguridad; se trata del crash test más extremo jamás llevado a cabo por Volvo.
Por primera vez, la firma ha dejado caer varias veces desde una grúa a una altura de 30 metros varios vehículos Volvo nuevos. Esto para evaluar la seguridad de sus autos en accidentes de un solo vehículo a velocidad muy alta, accidentes en los que el auto choca contra un camión a alta velocidad o accidentes en los que un vehículo recibe un fuerte impacto lateral.
“Esperamos que nadie tenga que pasar jamás por la experiencia de sufrir los accidentes más graves, pero no todos se pueden evitar. Por eso es de vital importancia contar con métodos que contribuyan a salvar vidas cuando se producen los accidentes de mayor gravedad”, comentó Håkan Gustafson, investigador superior del equipo de investigación de accidentes de tráfico de Volvo Cars.
Volvo, siempre un paso más allá
Al momento de un accidente de esa gravedad, la máxima prioridad es extraer a los pasajeros del vehículo y trasladarlos al hospital lo antes posible. Para esto, es primordial usar herramientas hidráulicas de rescate, conocidas en el sector como «mandíbulas de vida» (jaws of life).
En ese sentido, los especialistas en extracciones suelen hablar de la “Hora de oro”. ¿Qué quiere decir esto? que es crucial liberar a la víctima y llevarla al hospital en un plazo de 60 minutos desde que se produce el siniestro.
Comúnmente, los equipos de rescate practican este tipo de siniestros con vehículos de desarme. Pero.. estos vehículos suelen tener hasta dos décadas de antigüedad. Y, en cuanto a la resistencia del acero, la estructura del habitáculo de seguridad y la durabilidad global, hay una enorme diferencia entre los vehículos modernos y los fabricados hace 15 o 20 años.


Además, los Volvo actuales están fabricados con algunos de los tipos de acero más duros que se pueden encontrar en los automóviles contemporáneos.
En total, fueron diez autos de Volvo – todos de distintos modelos- que se dejaron caer varias veces de la grúa. Antes de la caída, los ingenieros de seguridad de la marca realizaron cálculos exactos de la maniobra; para tener claro, la cantidad de presión y fuerza a la que era necesario exponer cada vehículo para lograr el nivel de daños deseado.
“Normalmente sólo provocamos colisiones dentro del laboratorio; esta es la primera vez que hemos dejado caer vehículos desde una grúa”, sostuvo Gustafson. “Sabíamos que las deformaciones resultantes serían extremas. Lo hicimos para poner al personal de rescate ante un desafío real”.


En ese sentido, es muy relevante que el equipo de rescate se mantenga siempre al día; esté familiarizado con los últimos modelos y analice sus métodos a fin de desarrollar nuevas técnicas de extracción.
Estas sesiones de formación pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Así que, a petición de los servicios de rescate, Volvo Cars decidió dar un paso más.
Al momento de un accidente de esa gravedad, la máxima prioridad es extraer a los pasajeros del vehículo y trasladarlos al hospital lo antes posible. Para esto, es primordial usar herramientas hidráulicas de rescate, conocidas en el sector como «mandíbulas de vida» (jaws of life).
En ese sentido, los especialistas en extracciones suelen hablar de la “Hora de oro”. ¿Que quiere decir esto? que es crucial liberar a la víctima y llevarla al hospital en un plazo de 60 minutos desde que se produce el siniestro.
Una investigación para todo el mundo


Algo relevante de esta investión, es que todos los hallazgos derivados de las colisiones y las maniobras de extracción subsiguientes se recopilarán en un informe de investigación exhaustivo.
Este informe se pondrá a disposición del personal de rescate de todo el mundo de forma gratuita para que puedan beneficiarse de los resultados y seguir perfeccionando sus habilidades.