El Land Rover más capaz. Así se refieren desde la marca al nuevo Defender; un modelo que conjuga un gran desempeño todoterreno junto a un alto confort a bordo; la apuesta es a poder desenvolverse por cualquier lugar sin perder la comodidad interior.
Tuvimos la posibilidad de conocer en terreno parte de las credenciales del nuevo Land Rover Defender. Fuimos hasta el parque Antawaya, donde realizamos un cortito pero intenso circuito para poner a prueba algunos elementos de este SUV, pasando por zonas complicadas, pendientes pronunciadas y zonas de agua.


Nos gustó el look del nuevo Defender, que tratar de mantener esa esencia de antaño, reinterpretándola y llevándola a la actualidad. Mantiene sus foco delanteros circulares, característico de su historia, pero con luces LED. También las ventanas de luz alpina en la vista lateral del techo. Además de la puerta trasera de apertura lateral; en la que se incorpora la rueda de repuesto externa tan característico de Defender.
Mientras que en el interior también se aprecia la mezcla entre moderno y clásico, por ejemplo, incorporando remaches visibles en las puertas, que aporta el toque más “tosco” dentro de su gran tecnología incorporada.
Una vueltita intensa
La variante que pudimos manejar del nuevo Defender fue la First Edition; que cuenta con tecnología Mild Hybrid asociada a un motor de 3.0 litros capaz de generar 400 Hp.


Una de las primeras pruebas fue utilizar el Control de Descenso en Pendiente en una bajada con una inclinación de 40º. Defender hace parecer cualquier tarea como algo sencillo, asistiendo para bajar de manera controlada; además de ir entregando la tracción a las ruedas, para evitar resbalar.


Después, fue el momento de enfrentar tres pasos de agua con una profundidad promedio de 500 milímetros. Para completar esta prueba, fue necesario el uso del Modo Vadeo, activándolo a través del sistema Terrain Response 2. Con esto, Defender configurara la suspensión neumática en su máxima extensión y habilitara todas las asistencias electrónicas; para monitorear el desempeño del todoterreno en el agua.
Luego, fue ocasión de girar el selector del sistema Terrain Response 2 hasta el Modo Roca. Así, pasamos por un sector con piedras de gran tamaño, donde Defender se desenvuelve de gran manera, adaptándose perfectamente, mientras en el interior no se sufre por el movimiento.


Ciertamente, esta experiencia en terreno permite corroborar lo que uno sabe del papel, que el Land Rover Defender es capaz de moverse por todo tipo de terreno; asistiendo para desenvolvernos de manera óptima y segura, con gran confort para todos sus ocupantes.
Te dejamos un pequeño video de nuestra experiencia con Defender en Antawaya.