Hace unos pocos días les comentamos que el SSC Tuatara se había posicionado como el auto más rápido del mundo; coronándose con 508,73 km/h.


Pero tras la felicidad, vinieron los cuestionamientos. Al parecer, el récord no habría quedado del todo demostrado para los exigentes usuarios de redes sociales, quienes se percataron de distintos detalles que no los dejaron satisfechos.
En diferentes plataformas comentaron que el video no muestra el velocímetro real del auto (para poder verificar la velocidad del recorrido). Además, agregaron que el video de cabina no demuestra los 508 kilómetros; y que pareciera ir muy lento para para registrar la rapidez del récord.
Récord Guinness no oficializó la hazaña
Frente a esto, desde la delegación norteamericana del Récord Guinness dieron a conocer su punto de vista. Publicaron que dicha marca alcanzada por el SSC Tuatara no podría ser validada; ya que -en el lugar de prueba- no había ningún representante oficial.
Si destacar, que se encontraban agentes independientes revisando el récord, que es lo que se supone exige la organización de Guinness.


A estas palabras se suma Dewerton, quienes fueron los responsables de fabricar el GPS con el que se monitoreó la velocidad del modelo. Ellos respaldaron la opinión de los cybernautas y de Récord Guinness; asegurando que no pueden validar los datos de la prueba.
Esto debido a que ellos no saben la manera en que se calibró el artefacto al momento de la prueba; llevando a descalificar todo el material que se usó para comprobar la efectividad del récord.
Respuesta de la compañía
Desde SSC North América quisieron responder para no generar más dudas. En ese sentido, el fundador y máximo responsable de la firma, Jerod Shelby publicó un video afirmando que hubo errores en la edición del polémico material.


Para no generar más dudas, decidieron volver a realizar la prueba de velocidad; pero esta vez se asegurarán de utilizar otros aparatos de medición y -obviamente- contar con personal oficial que compruebe las cifras arrojadas.