Nissan anunció el retorno de sus operaciones en ambas plantas de la región ubicadas en Resende, Brasil y en Santa Isabel, Argentina, asegurando la aplicación de los protocolos de seguridad para prevenir la expansión de Covid-19.
La fábrica de Resende, donde la marca produce los modelos March, Versa y Kicks, volverá a su producción para abastecer al mercado local y a las 8 regiones a los cuales exporta. Mientras que el Complejo Industrial de Santa Isabel en Córdoba, Argentina, retomará la fabricación de la pickup Nissan Frontier.
Como parte de la estrategia trazada de retorno a las actividades, los establecimientos industriales de Nissan serán los primeros sectores de la empresa en volver a los espacios de trabajo, previsto para el 16 de junio en Argentina y el 22 del mismo mes en Brasil.
“Es muy importante para Nissan y para la industria automotriz estar listos para volver a producir. Nuestros planes de expansión en la región se apoyan en nuestra actividad industrial, que juega un rol fundamental a la hora de alcanzar nuestros objetivos, y lo estamos haciendo en forma segura para cada uno de los empleados”, declaró Guy Rodriguez, Chairman de Nissan para América Latina.
Protocolos de regreso
Para este regreso a la producción de sus modelos, Nissan estableció las condiciones adecuadas, siguiendo los protocolos administrados por las autoridades, para certificar el espacio laboral con los más altos niveles de seguridad y prevención en esta etapa de retorno a las operaciones.
La empresa desarrolló medidas de seguridad e información que respetan estrictamente los protocolos que garantizan este regreso. Este protocolo se denominó “Seguro y Limpio” (Safe & Clean) que aplica no sólo para los empleados de Nissan, sino extendido para todo su ecosistema de negocios.
En el caso de los empleados de Nissan, tendrán disponible un sitio web que les permitirá realizar un autodiagnóstico antes de salir de su casa. En caso de presentar las condiciones adecuadas, los colaboradores aplicarán las recomendaciones provistas bajo este protocolo para salir de sus hogares y llegar a sus puestos de trabajo.
La presencia en oficinas y en las fábricas se organizará en turnos para evitar aglomeraciones de personas y asegurar la distancia social.
Por otro lado, las prácticas como el home office y el uso de múltiples plataformas virtuales serán iniciativas que continuarán vigentes.