El próximo mes de mayo -del 17 al 23- se celebrará una nueva Semana Mundial para la Seguridad Vial. La campaña de esta sexta edición es #Love30; con la que se aboga por el establecimiento del límite de velocidad de 30 km/h en lugares donde conviven personas y automóviles.
A petición de la Asamblea General de las Naciones Unidas, desde 2007 y cada dos año se realiza la Semana Mundial para la Seguridad Vial; esta es desarrolla en conjunto por la OMS y las comisiones regionales de las Naciones Unidas.
“Calles para la Vida” es el lema en esta oportunidad. Y para que se lograr este objetivo, la velocidad es un aspecto clave. Desde la organización de esta iniciativa, señalan que “las calles con límites de velocidad bajos salvan vidas y son la esencia de cualquier comunidad. La limitación de la velocidad a 30 km/h en zonas donde se mezclan las personas y los automóviles contribuye a que las calles sean saludables, ecológicas y adecuadas para convivir”.
De ahí que durante esta semana buscarán generar compromisos políticos a escala nacional y local en pos de este límite de velocidad en zonas urbanas; aunar apoyos con el fin de lograr estas ciudades con una mejor convivencia; y además, lanzar el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021.2030 junto con su Plan Mundial.
¿Por qué 30?


Hay tres puntos en los que se basan para pedir velocidades limitadas a 30 km/h en pos de la seguridad vial:
Las calles a 30 km/h son seguras y saludables
Las calles limitadas a 30 km/h salvan vidas y protegen a todos los que las transitan; especialmente a los más vulnerables, como los peatones, los ciclistas, los niños, las personas mayores y las personas con discapacidad.
Además, contribuyen a evitar los fallecimientos por siniestros de tránsito y fomentan la actividad física; ya que cuando las calles son seguras la gente opta más por caminar o ir en bicicleta.
Las calles a 30 km/h son más ecológicas
Las calles limitadas a 30 km/h son esenciales en los esfuerzos por conseguir una movilidad con cero emisiones de carbono. Las calles donde se fomentan los desplazamientos a pie y en bicicleta de forma segura reducen la dependencia del automóvil; y también las emisiones nocivas de los vehículos que contribuyen al cambio climático.
Para proteger el medio ambiente se necesitan calles seguras y con límites de velocidad bajos que promuevan opciones de transporte sostenibles.
Las calles a 30 km/h son adecuadas para convivir
En un momento de recuperación económica tras la pandemia de la COVID-19, la reducción de la velocidad en las calles debería beneficiar a todos; de manera que la gente no solo no pierda la vida en la carretera, sino que también pueda prosperar. Las calles limitadas a 30 km/h donde conviven los peatones y los vehículos son calles para la vida.
¿Qué opinas de reducir la velocidad a 30 km/h en lugares donde hay gran convivencia de personas y autos?

