Junto con el lavado de manos y uso de mascarilla, el distanciamiento físico ha sido uno de los llamados a nivel mundial desde que se inicio la pandemia por Covid-19. Y como una manera de velar por esto, es que para tener un transporte público menos congestionado, se plantea generar un horario escalonado de ingreso al trabajo.
Hoy, además de toda la Región Metropolitana, son varias las comunas de Chile que se encuentran en cuarentena. Esto implica que deberían ir a sus lugares de trabajo sólo quienes realicen labores esenciales; cosa que no todas las empresas han cumplido, obligando a sus trabajadores a asistir, generando un riesgo de contagio.
Así, el transporte público, pese a la disminución de su uso, sigue con un alto flujo de personas, sobre todo en los horarios punta.
Es precisamente a esta situación a la que apunta el académico de la Escuela de Ingeniería Industrial PUCV, Franco Basso. Junto a otros expertos del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), desarrollaron un estudio para proponer un ingreso escalonado al trabajo en algunas comunas de la Región Metropolitana; de esta manera se podría reducir el hacinamiento en los buses y metro.
Enfocado para la RM
Para el estudio, utilizaron datos del Servicio de Impuestos Internos, del Transantiago y de la encuesta Casen; con esto pudieron calcular la cantidad de personas que se trasladan entre comunas, y considerar también el rubro al que pertenecen.
Así, considerando todo el análisis la propuesta en concreto es tener tres franjas horarias, a fin de evitar la congestión en horario punta. Una que inicie a las 08:00, otra a las 09:00 y la tercera a las 10:00 hrs; a lo que se sumaría separaciones según rubro económico. De esta manera, de acuerdo a los expertos, el sector construcción y telecomunicaciones, debiese entrar máximo a las 08:00, mientras que el comercio a las 10:00 hrs.
Pese a haber sido presentada al Ministerio de Economía y al Ministerio de Transportes hace ya varios meses, hasta ahora no se ha establecido ninguna acción en este sentido. Y, ciertamente, sería un punto importante a considerar, pensando en disminuir los riesgos de contagio.
Esta metodología que tiene como eje el transporte público, permitiría -según las proyecciones- bajar en un 13% el flujo de personas en buses y metro; y llegar a una disminución de hasta un 40% en lugares donde hay mayor riesgo de hacinamiento.
Si bien es una propuesta que se plantea para la Región Metropolitana, podría también pensarse para aquellas ciudades donde se da también una alta congestión en el transporte público. ¿Crees que sería una buena medida para implementar?