A fines de febrero, Desde Latin NCAP presentaron la evaluación de diferentes sistemas de retención infantil (SRI), o sillas de auto para niños y niñas que se comercializan en América Latina. Esto buscando dar a conocer la seguridad que ofrecen y ser una ayuda a la hora de elegir la adecuada.
De esta manera, en una nueva edición del Programa de Evaluación de Sistemas de Retención Infantil (PESRI), el organismo de seguridad de la región dio cuenta del nivel de protección de doce modelos de sillas infantiles.
En esta primera ronda de pruebas de la temporada, estos doce modelos, corresponden a los más vendidos en Argentina, Brasil, México y Uruguay; estando también disponibles en otros países de la región.
Según lo señalado por Latin NCAP, los ensayos incluyeron seis modelos únicamente para guagua; cuatro modelos convertibles para guagua o infantes; y cinco cillas multigrupo, que pueden usarse en varias configuraciones.
Te dejamos los resultados de los sistemas de retención infantil evaluados:


Análisis de resultados


Los tests dinámicos de los SRI que realiza PESRI, se hacen sobre un auto de verdad con los cinturones/ISOFIX y asientos del mismo; con impacto simulado del orden de un choque de la vida real tomando datos de impacto de Latin NCAP.
“Si bien la seguridad de los SRI ha evolucionado en la región, lamentablemente la evolución aun es limitada. Pocos países de la región exigen normas técnicas para los SRI que se deben usar, y pocos son los que obligan el uso de SRI; y a pesar de exigirlos por ley no se penaliza o vigila el cumplimiento de esa ley”.
Alejandro Furas, secretario general de Latin NCAP.
De acuerdo al organismo, sí se ha visto una evolución en la gente sobre este tema, hay mayor preocupación de las personas por las sillas que pueden utilizar y las que pueden ser más adecuadas.
Respecto a falencias en los SRI evaluados, son de diversos tipos. “Los modelos que son los mismos o basados en modelos globales, que tienen aprobaciones de norma en otros mercados, son los que presentaron menos falencias graves. Aunque han perdido puntos en problemas en el test dinámico (crash test) y en las instrucciones o facilidad de uso”; señaló ejecutivo del organismo de seguridad.
Asimismo, “Los modelos de SRI que no son globales, que no muestran cumplimientos con normas técnicas globales, que generalmente presentan precios menores, son modelos o bien copiados o muy antiguos de otros mercados. Estos tuvieron falencias en el crash test de orden grave; con ruptura de cinturones y de la propia silla, hasta una facilidad de uso de calificación muy baja por falta de instrucciones correctas, y/o defectos geométricos de los SRI”, agregó.
En el mercado hay disponibles las llamadas sillas multigrupo, que permiten abarcar diferentes edades de los niños y niñas; pero que en esta evaluación generaron gran preocupación.
“Los SRI multigrupo que se suelen comprar con la idea de no tener que comprar un SRI cada cierto tiempo y tener un SRI para todo el espectro de uso de los niños, mostraron resultados magros. La explicación es su peso y tamaño del SRI que traen inconvenientes en el test dinámico así como en la facilidad de instalación. Si bien parecen ser una solución económica no son tan buenos al momento de proteger a los ocupantes”, comentó Furas.
Los más avanzados y las preocupaciones
Dentro de la región, Brasil lidera a la hora de hablar de sistemas de retención infantil.
“Brasil es el país más avanzado en términos de normas y exigencia de uso aunque no se controla tanto la utilización en la calle. Argentina cuenta con exigencia de norma aunque no tan vigilada como Brasil; y si bien el uso es obligatorio hay zonas como Buenos Aires donde se cumple y controla mejor el uso”, comenta el secretario general de Latin NCAP.
¿Qué pasa con Chile”
“Chile es otro país que ha regulado el uso de SRI y controla la calidad de los mismos, aunque sin un rigor normativo como el de Brasil”, expresó Furas, quien también agregó que “Uruguay tiene exigencia de normas algo menos evolucionada que Brasil, con vigilancia más laxa en general de cumplimiento de normas. El uso es obligatorio aunque el control del uso correcto o control de cumplimiento no es tan bueno; Montevideo es en donde hay más uso de SRI y cumplimiento”.
Factor ISOFIX


Los sistemas ISOFIX/ LATCH son sistemas de anclaje que simplifican la instalación del asiento de seguridad para niños y niñas, sin necesidad de usar los cinturones de seguridad.
Específicamente en el mercado chileno, es obligatorio que los automóviles cuenten con anclajes para las sillas de seguridad para menores.
Para Latin NCAP es una preocupación la falta de modelos de SRI con anclajes ISOFIX, en algunos mercados de la región; junto a la falta de exigencia de los gobiernos para que los autos cuenten -de manera obligatoria- con este sistema.
De acuerdo a la entidad, “El ISOFIX reduce drásticamente la instalación adecuada o los errores en la misma; así como las variaciones regulares en el ajuste de un SRI con cinturón (que debe ser reajustada cada determinado tiempo) mientras que el ISOFIX no necesita esto”.
Normativa i-Size
Actualmente, en Europa rige la norma i-Size. Esta es parte del Reglamento de la ONU Nº129 (R129), es de ámbito europeo y tiene como objetivo mejorar los sistemas de retención infantil. Esta normativa ha sido desarrollado por la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEENU) con la colaboración de UNICEF.
En América Latina no contamos con este tipo de normativa, de ahí que para Latin NCAP, sea preocupante que los goebiernos de la región no tengan un marco regulatorio con normas más evolucionadas para los SRI, como el i-Size de Europa; que contempla mayores exigencias en seguridad, como la evaluación de choques laterales.
“El uso de SRI debe ser obligatorio para niños de hasta 135 cms de altura, y Las norma UN R129 (i-Size) junto con la UN R44 (que garantiza que la silla cumple con los requisitos esenciales de seguridad según la norma europea), deberían ser exigidas en las regulaciones técnicas de SRI de la región. Acelerar la introducción de SRI con anclajes ISOFIX y de vehículos con anclajes ISOFIX. Además desde PESRI se hace un llamado a mejorar la protección frontal y lateral; los SRI deberían ser capaces de soportar los siniestros en la vida real”, acotó Furas.
Recomendaciones desde Latin NCAP
Desde el organismo de seguridad señalan algunos puntos fundamentales.
- Todo niño debe utilizar algún tipo de SRI hasta alcanzar al menos 1,35 m de altura. (La legislación chilena establece su uso hasta los 9 años; o estatura de 135 centímetros y 33 kilogramos de peso.
- Utilizar el SRI apropiado mirando hacia atrás para niños pequeños, al menos hasta los 18 meses de edad y cuando sea posible hasta los tres años.
- Dado que la mayoría de los vehículos del mercado latinoamericano carecen de una protección adecuada contra impactos laterales; cuando se utilizan boosters, se recomienda utilizarlos con respaldo para mejorar la protección en un eventual impacto lateral. Los boosters sin respaldo no ofrecen protección de impacto lateral; esto se ve agravado ya que gran parte de los vehículos de la región no ofrecen airbags laterales de cortina.

