Hace unos meses atrás, Mercedes-Benz anunció que su Clase S se convertiría en el primer automóvil del mundo en incorporar airbags frontales para los asientos traseros. Pero no es el único que innova en esta materia, Hyundai también tiene desarrollo en estos términos.
La seguridad es fundamental a la hora de referirnos a un auto. Y así, tal como lo hizo Mercedes, Hyundai dio a conocer la creación de un nuevo concepto de airbag para la movilidad del futuro; protegiendo todas las zonas frágiles del cuerpo.
Se trata de “Hug Airbag”, sistema pensado para futuros vehículos autónomos. El dispositivo se instala en cada uno de los asientos y, en caso de accidente, se despliega abrazando al usuario desde la espalda.
Seguridad pasiva
Este airbag se basa en el despliegue simultáneo de tres cámaras de aire, cada una de ellas destinada a proteger una parte del cuerpo: la cabeza, la zona alta del pecho y la pelvis.
Las cámaras de aire están conectadas con una correa, permitiendo que el Hug Airbag pueda sujetar el cuerpo con firmeza en caso de accidente. Así evitaría el riesgo de que se desprenda o que la persona salga disparada de su asiento.


En este tipo de autos, los conductores podrán relacionarse con su entorno de manera mucho más activa. Para esto, los habitáculos estarán diseñados como centros de ocio y trabajo: con pantallas, soluciones multimedia, asientos giratorios y todo lo necesario para disfrutar del viaje.


Con esto, las personas no tendrán que permanecer estáticas mirando hacia la carretera; sino que podrán girarse, hablar con los ocupantes de las plazas traseras o ver una película. Incluso podrán escuchar música o trabajar.


En los dos últimos años, la compañía coreana ha presentado dos airgabs avanzados dentro de la industria del automóvil. Uno de ellos es un airbag de techo que protege a los ocupantes en caso de vuelco. Mientras que el segundo es el airbag lateral central, cuyo objetivo es impedir que el conductor y el acompañante choquen entre ellos en caso de colisión.
Este airbag va escondido en el asiento del conductor y puede reducir hasta un 80% las lesiones en la cabeza provocadas por los choques entre pasajeros, incluyendo los traumatismos graves.