Desde su creación, a mediados del siglo pasado, el cinturón ha sido el elemento de seguridad pasiva que más vidas ha salvado en el tránsito.
Karina Muñoz, directora ejecutiva de Fundación Conciencia Vial, nos cuenta de su evolución y la importancia de su uso para minimizar los riesgos en caso de siniestro:
Las nuevas generaciones ya tienen absolutamente incorporado el hecho de subirse a un vehículo e instantáneamente abrocharse el cinturón.
Pese a esto, su tasa de uso sigue siendo baja, si nos comparamos con los países OCDE, donde su promedio de uso en asientos delanteros es 87% y en asientos traseros es de 74%, muy por sobre la tasa de uso en Chile de 75% por el conductor, 64% en copiloto y 17% en pasajeros de asientos traseros.


Lamentablemente las políticas públicas no han sido eficientes para incorporar la necesidad de su uso entre los ocupantes de distintos vehículos.
El importante papel del cinturón
Al existir un siniestro de tránsito, ocurren 3 impactos: el primero es el choque (contra algún objeto estático) o colisión (contra otro objeto en movimiento) del vehículo, el segundo es el golpe de los ocupantes al interior de éste o contra otros pasajeros, y el tercero, el impacto de los órganos al interior del cuerpo. Este segundo golpe, por lo general es el que provoca las lesiones más graves.
La función del cinturón de seguridad es evitar este segundo impacto, reduciendo así los efectos del tercer impacto (lesiones al cerebro, cara y pulmones), e impedir que las personas salgan expulsadas del vehículo, donde de acuerdo con la OMS, 3 de cada 4 personas fallece.
El cinturón está diseñado para proteger el cerebro y la médula espinal, sosteniendo las partes más resistentes del cuerpo, tanto en adultos como niños: las caderas y los hombros.


El apoyacabezas, resulta de vital importancia como complemento al cinturón, evitando lesiones cervicales por el efecto látigo. Por otro lado, los airbag son un complemento al cinturón, jamás un reemplazo!.
De acuerdo al Global Status Report on Road Safety 2018, de la Organización Mundial de la Salud, usar el cinturón de seguridad reduce el riesgo de morir del conductor y pasajero delantero entre un 45% y 50%, y de los pasajeros de asientos traseros en un 25%.
Es importante que todos conozcamos el potente efecto de este implemento, y masifiquemos su uso en todos los ocupantes del vehículo.
El cinturón y las embarazadas
Es un mito que el cinturón puede dañar a la guagua en el vientre de su madre, y este es un miedo recurrente de las embarazadas, quienes muchas veces dudan de la importancia de usar el cinturón.


Pero en este tipo de casos, el cinturón puede salvar ambas vidas, por eso es tan importante su uso siempre, pero de la forma adecuada: entre los senos y lo más abajo posible del vientre, sobre las caderas.
Los niños mayores de 9 años, que ya no usen sistema de retención infantil, y que ya posean una altura suficiente para que el cinturón le pase por el hombro y no el cuello, deben utilizarlo siempre.
Es muy importante al subirnos a un vehículo abrocharnos automáticamente nuestros cinturones de seguridad, tal cual lo hacen los niños y niñas, incluso, como conductores, exijamos su uso, para la seguridad de todos los ocupantes, ya que quien no lo utiliza, se convierte en proyectil en caso de un siniestro, pudiendo herir gravemente a otros ocupantes, además de a sí mismos.
Sanciones asociadas
El uso del cinturón es obligatorio en todos los asientos del vehículo.
Los vehículos fabricados desde el 2002 en adelante (2008 en caso de buses interurbanos), deben contar con cinturones en todos sus asientos.
En taxis, colectivos y buses interurbanos, es responsabilidad del pasajero usar el cinturón, y del propietario contar con ellos en sus vehículos.
La multa por no usar cinturón de seguridad es de 1,5 UTM.