Mejoras en look, elementos interiores, equipamiento, pero ciertamente uno de los puntos fuertes de este Opel Crossland es su sobresaliente eficiencia.
La gama cuenta con dos motorizaciones: por un lado tenemos una opción 1.5 turbodiésel que entrega para 110 Hp y 250 Nm, asociado a una caja manual de 6 marchas.
Este bloque tiene un rendimiento en ciudad de 23.1 km/l, mientras que en carretera asciende a los impresionantes 29.1 km/l. El ciclo mixto es de 26.6 km/l.
Pero no sólo la opción diésel es la que tiene un destacado consumo, sino también la motorización a gasolina también tiene mucho que decir. El motor 1.2 turbo que entrega 130 Hp y 230 Nm, también ofrece sobresalientes cifras de rendimiento.
En el caso de la caja manual de 6 velocidades, tenemos que llega a los 17.6 km/l de rendimiento en ciudad; en carretera entrega 24.4 km/l, mientras que en ciclo mixto la cifra es de 21.3 km/l.
Unido a este gran rendimiento, tenemos un andar bien resuelto, que permite llevar fácilmente a este Crossland, sintiéndose estable y con harta energía. La dirección acompaña de buena manera, se siente firme pero con la suavidad justa; mientras que la suspensión permite un andar suave, sin que se cuelen las imperfecciones o baches al interior, ofreciendo un gran confort a bordo para todos los pasajeros.